BARBARA CABALLERO

"Por mucho tiempo, en las noches de luna, su sombra se perfila, franca y precisa, en cualquier pared de esa plaza; aparece después un poco vaga; al fin, de ningún modo, porque las sombras de los muertos también mueren."
Don Tomás Carrasquilla


Fernando de Orellana. Ella reza
jaculatorias diarias por su vida,
por la ira y el odio, la vileza
y la burla y la afrenta sin medida.

En su vagar, es solo la marquesa
que duerme en breve lecho, ya vencida.
Después de la locura, la simpleza
de remendar, y ornar la hoja leída.

Va por el corredor, en la chambrana
enseña la doctrina y ve el sembrado.
Un azulejo posa en la ventana.

La costura al revés y el agua al lado.
En el sol de su última mañana
bendice el fiel dolor de haber amado.