JEREMIAS

“Derramóse en tierra mi corazón”
Lamentaciones 2,11

El que fue conocido antes de su forma
y murió apedreado en Tafmis,
Vio la rama de almendro
vigilante de la palabra.
Tomó el cinto de lino del agua
deshecho
y la orza de greda
- como las partes de hombre –
desunida.
Supo de los cordeles
y el yugo sobre el cuello
y la noche del lodo de la cisterna
oscura.
Pronunció los sonidos del comienzo:
Guimel Caf Nun Zain
Aleph
y los rehizo del brasero.
Vio los dos canastillos de higos
en el atrio del templo
y la copa del Vino de la Ira
ante la Espada Viva.
Y entendió
que los bálsamos suaves
y todas las resinas de Galaad,
no bastan a la herida
soledad y visiones
de Profeta.
Aún el Éufrates
guarda
el libro de Babilonia
atado a la piedra.
Una rama
vigila
La Palabra Cumplida.