DE LOS MOTORES INVISIBLES

Aunque nunca nadie
les ha enseñado
el arte de la soledad
ellos
han tenido que aprenderlo
solos
cuanto más avanzan
tanto
más se hunden
cualquier camino se vuelve lodazal
en sus universos
todo lo que se mueve
es tiempo
-da lo mismo
sus mentes
nunca se desvían
hablan en exceso, pletóricamente
como si estuviesen seguros
luego
cuando han dejado dispersas
todas sus bombas
no les queda más
que sentarse a escuchar el silencio
ahora
que son los únicos en todo el mundo
que saben donde están
y pueden darse por perdidos
hechos otra vez
motores invisibles
que nos tienen divagando
por días y noches
y días
con la total certeza
que estallarán
y estallaremos.
Ya,
pero todavía no.

Mayo de 2008