arrastra sobre la nieve
la leña
que le es dado atesorar
los demás le imitan
y almacenan bajo los aleros
todo el temor
que les provoca
el crudo invierno...
Sus puertas se cierran
dando la espalda
a las blancas montañas
Sólo él
sale de su casa
con paso decidido,
caballete en mano
a pintar
el último escorzo de la nieve
sobre la más alta rama del ciprés