El Indio Campoamor

De figura esbelta, tono subido y barriga prominente, se hace parecer el gran Cacique del “Resguardo de Vueltecitas”. Siempre se le ha conocido por estos lares, domina con su presencia todo el territorio que circunda a su fonda; es líder y ostenta con orgullo esa característica; tiene el dinero suficiente para vivir bueno, el señorío necesario para que se le respete y los votos requeridos para que cualquier político lo tenga en cuenta.
Ha preferido la sencillez de que hace gala a cualquier otra forma de vivir. Su genealogía anida en las ramas de su dominio; su fonda es punto de referencia por lo estratégico de su localización. Aborda su vehículo con “chofer particular”, su hijo, como todo un gamonal ¿?????????????? No buena vida. Tolerante más no alcahuete con cuanto muchacho precoz quizo aprender a jugar billar en su negocio. Coleccionista de curiosidades y antigüedades. “Enemigo” del Inderena por ¿???????? Balsamados de la fauna criolla. Alegre, y mucho, por la policromía aplicada en las paredes de su edificación. Su negocio lo identifica, su nombre es difícil de pronunciar y de ser aceptado; su seriedad lo hace todo un señorote, su costumbre de buen vecino y servidor obliga a todos a quererlo y respetarlo.
Nunca se entromete y sin embargo es acatado para comités y juntas comunales. Su fonda “Campoalegre” es todo edeén campesino y florido en el que atienden al visitante con la sencillez que ostenta el establecimiento pero con la seriedad que inspira la presencia amenazante de los colmillos de un felino cazado en las faldas del Capiro o una intrépida comadreja, pillada in fraganti en el corral de las gallinas por el perro orejilargo que acompaña al propio Esmaragdo Molina